Los tratamientos corporales son una manera de cuidar tu cuerpo sin cirugía. Generalmente se opta por esta opción para mejorar la silueta o tratar los problemas de celulitis, adiposidad localizada y flacidez, aunque también son la mejor manera de liberar al cuerpo del estrés.

Exfoliación Lo mejor para lucir una piel cuidada y nutrida es exfoliarla para retirar células muertas y realizarte una buena hidratación. Con esto lo que se quiere conseguir es darle a la piel todo aquello que necesita nutriéndola desde las capas más profundas.

Presoterapia Consiste en un tratamiento que debe realizarse en un centro especializado que cuente con maquinaria para ello. El fin es mejorar la circulación sanguínea. Sirve para aliviar el efecto de piernas cansadas y ayuda a reducir la celulitis. Reafirmantes Consiste en lucir una figura tonificada. Son productos que ayudan a mejorar la elasticidad y firmeza de nuestra piel.

Lo ideal es aplicarlos con un pequeño masaje en nuestra piel

Radiofrecuencia Ayuda a reafirmar y tonificar la piel con mayor efectividad. Ayuda al rejuvenecimiento de la piel, a que esté más suave, luminosa y tersa.

Cavitación Remodela el cuerpo y especialmente se centra en reducir la celulitis y reducir volumen. Este tratamiento suele ir acompañado de un masaje para saber dónde está localizada la grasa acumulada.

Termoterapia Consiste en la aplicación de calor, lo que genera un aumento de la temperatura interna corporal. Entre sus beneficios se encuentra la reducción del colesterol y del nivel de grasa y reducción del volumen y peso. Todos ellos ayudan a tener una piel más cuidada y a lucir un cuerpo más terso, tratando de eliminar la grasa acumulada. Consiste en mantener la piel hidratada, reafirmándola y tonificándola con tratamientos específicos. Afortunadamente existen numerosas técnicas para combatir esos problemas. ¿Con cuál te quedas tú?